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Trabajo y análisis de la naranja mecánica

Foto del escritor: Clara BezosClara Bezos

Actualizado: 28 sept 2021

Trabajo para valores éticos, 2019.


Resumen del libro

Antes de hablar de todo el tema de los valores voy a hacer un resumen de la historia porque es que si no, no os vais a enterar de nada. Alex Delarge es un chico de nuestra edad (por lo menos en el libro porque en la película no parece que tenga quince años) que disfruta mucho hacer gamberradas de todo tipo junto con sus amigos, o, como lo llama él, practicar la “ultraviolencia”. Nos muestran cómo miente a sus padres, cómo le dan una paliza a un vagabundo, cómo roban un coche, cómo violan a una mujer, entre otras cosas. Cierto día, sin querer comete un crimen y sus amigos, al ver esto, deciden en cierto modo llevarle a la policía diciendo que todo ha sido culpa de Alex, para no meterse en problemas. Bueno, pues se lo llevan a la cárcel y, después de un año encerrado, oye hablar sobre un tratamiento que “vuelve buenas a las personas”, el tratamiento Ludovico, al que si se sometía saldría de la cárcel y no volvería jamás, de lo bien que funciona. Alex decide probarlo. Le llevan a un centro médico, y allí, cada día le someten a varias pruebas. Primero, a Alex le inyectan unos fármacos que le provocan náuseas y ganas de morirse, mientras es obligado a ver imágenes de violencia y sexo explicito. Le colocan un aparato en los ojos para que no pueda dejar de ver lo que le pongan y una camisa de fuerza para que, por muchas ganas que tenga de salir corriendo, no pueda. El objetivo de todo ello es que relacione las náuseas provocadas por lo que le inyecten con los videos que les pongan. Y de esta manera, cuando quiera ser violento, sentirá unas ganas de vomitar insoportables y por tanto, echará hacia atrás y no será violento. Bueno, pues después de unas semanas, le someten a una prueba frente a un público para probar los resultados. Y allí lo que hacen es que un tío se pone a pegarle y luego aparece una tía en ropa interior y en ambas ocasiones le llegan las náuseas. O sea, que a sido un éxito, que ya cuando quiere pegar a alguien o violar a alguien pues siente ganas de vomitar y ya no lo hace. Luego ya Álex vuelve a su casa y resulta que le habían sustituido, después recibe una paliza de parte de una panda de vagabundos, se encuentra con dos de los amigos que le entregaron a la policía y casi le ahogan, y por último el marido de la mujer a la que había violado al principio le tortura de tal manera que Álex intenta suicidarse tirándose por una ventana. Luego despierta en un hospital, y descubre que, de alguna manera que no dicen, un médico hizo que dejase de sentir las náuseas cuando fuese a ser violento. Poco después el ministro del interior, el que había tenido la idea del tratamiento Ludovico, fue a visitarle, para decirle a Álex un favor. Le pidió que hablase bien de él frente a la prensa, ya que, cuando salió del centro médico y todo el mundo empezó a maltratarlo, como no podía defenderse por culpa de las náuseas y que en consecuencia no podía elegir actuar bien o actuar mal, pues todo el mundo comenzó a decir que ese tratamiento había sido algo inhumano, algo diabólico, y que había que echar al político que hubiese inventado eso, es decir, el ministro del interior. Este, en el hospital, pues le dice a Álex que, si hablaba bien de él y decía no le había hecho sufrir, le daría una buena cantidad de dinero. Álex, sin darse cuenta de que se estaba aprovechando de él, pues acepta.


El tratamiento Ludovico

El tratamiento Ludovico, un tratamiento que, en su gran mayoría es ficticio, aunque cosas así ya se hayan intentado en la vida real, es básicamente el núcleo de la historia, quiero decir, el que convierte a Álex en un ser sin poder elegir, ya que si elige hacer el bien pues vale, pero como elija hacer una sola cosa mal, esas ganas de vomitar vuelven a él y tiene que echarse hacia atrás. Yo la verdad es que creo que el concepto que tiene el tratamiento, o sea, que te hagan asociar una cosa mala con un malestar, no está nada mal, pero me parece que sería mucho mejor utilizarla para quitarle las fobias a alguien o algo así, no para intentar volver bueno a un violador y a un criminal. A ver, cómo bien había dicho antes, lo que básicamente hacen es que Alex Delarge se sienta muy mal cuando vaya a pegar o a violar a alguien, haciendo así que no lo haga. Pero es que imaginaos cómo de mal debe de sentirse que hay un momento en la película donde se tira de una ventada para suicidarse. Y luego encima, en el libro, aparte de eso, cómo es el narrador pues podemos ver mejor todo lo que piensa y habla de acabar con su vida unas cuatro o cinco veces, de lo mal que se siente. Y en mi opinión, una cosa es torturar a una persona por todo lo que ha hecho, y otra cosa es arrebatarle a una persona la capacidad de elegir. Además a Alex, en vez de enseñarle lo que es éticamente correcto lo convierten en alguien que sí, no es violento, sí, ya ha dejado de violar y de pegar a la gente, pero él realmente sigue sin comprender lo que está bien o lo que está mal. A ver, él cuando sale del tratamiento sigue queriendo pegar a la gente, violar, y hacer todas las burradas que había estado haciendo a lo largo de su vida. No le muestran cómo comportarse de una manera moralmente correcta, no le enseñan la diferencia entre lo bueno y lo malo. Realmente el personaje sigue siendo el mismo, sigue siendo el mismo chico violento que era al principio, lo que pasa es que luego cada vez que lo intenta ser pues siente náuseas y se hecha atrás. Además, gracias a esto, Alex Delarge no es lo suficientemente consciente para poder experimentar un cambio real y volverse “bueno” realmente, ya que en un estado semejante yo creo que sería muy difícil por no decir imposible. Básicamente, el gobierno, el ministro del interior, prefirió crear a alguien que no sabe diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal y que luego no pueda decidir si va a actuar de una manera u otra a crear a alguien que se vuelve bueno realmente. Prefirió quitarle la libertad de elegir y el libre albedrío a alguien que simplemente podría seguir en la cárcel, porque si que es cierto que eso de enseñarle a un violador cómo volverse alguien bueno así, pues es difícil, muy difícil, pero es que le volvió una máquina que sólo puede actuar correctamente. Y, cómo bien, dice el autor, “el ser humano está dotado de libre albedrío, y puede elegir entre el bien y el mal. El hombre que no puede elegir ha perdido la condición humana.” Y bueno, de hecho el mismo ministro del interior dice en una parte del libro y de la película que a él le da igual si es éticamente correcto o no, que solo quiere que un chico de nuestra edad simplemente deje de ser violento, y si hace falta quitarle la libertad de elegir, la libertad de poder crear nuestro propio camino para poder decidir qué seremos en la vida, pues se la quita. Bueno, y además, ahora que lo pienso, gracias al tratamiento Ludovico, no solo siente náuseas cada vez que va a pegar a alguien o cada vez que va a violar a alguien, sino también cuando alguien le da un puñetazo. No sólo le volvieron un humano incapaz de engendrar violencia, sino también a alguien incapaz de defenderse. Con solo levantar la mano así de golpe, para defenderse, ya su cerebro lo asocia y siente las náuseas de nuevo. Alguien incapaz de elegir. Alguien que ya, con el simple hecho de ver una mujer desnuda le dan ganas de suicidarse, ya en los videos de violaciones que le pusieron durante en tratamiento salían mujeres desnudas, así que le dará hasta asco ver eso. Alguien que, en consecuencia de lo último que he dicho, ya no es capaz de tener sexo. Alguien sin la libertad ni el derecho a decidir. Alguien sin libre albedrío. Alguien que simplemente se ha vuelto una máquina, programada para hacer tal o tal cosa, sin saber si lo que está haciendo está realmente bien o mal. Es cierto que, seguramente, habrá mucha gente que piense que ese es su castigo por haber hecho tantas atrocidades en el pasado, pero también habrá gente, como yo que, incluso recordando todo lo malo que ha hecho, le resulta muy, pero que muy duro ver a alguien siendo abandonado por sus padres, siendo pegado, siendo casi ahogado, siendo torturado, sin poder defenderse en ninguno de esos casos, sin poder elegir. Y por esto creo que los temas que tratan el libro y la película merece mucho la pena debatirlos, ya que quizás haya gente que opine una cosa y gente que opine otra, aparte de discutir sobre todo el tema de arrebatarle a alguien la capacidad de elegir, el libre albedrío y todo eso.


Ministro del interior vs capellán de la prisión

Anteriormente ya hablé del ministro del interior, pero un personaje bastante importante del que no había hablado antes era el capellán de la prisión. Este señor tiene algunas de las frases más míticas de la película, absolutamente todas en contra del tratamiento Ludovico, y todas creo yo que explican muy bien porqué el tratamiento Ludovico es algo que no deberían haberlo permitido. El mejor ejemplo es la escena en la que muestran a la gente los resultados del tratamiento, escena que, además, también muestra muy bien la opinión del ministro del interior y sus intenciones para nada éticas. Después de la representación, se levanta el capellán, indignado, y dice lo siguiente: “¿Libertad? ¿El chico ya no tiene libertad, verdad? El interés propio, el temor al dolor físico lo llevaron a esa humillación grotesca. La insinceridad era evidente. Ya no es un malhechor. Pero tampoco es una criatura capaz de una elección moral.” A continuación el ministro le responde algo que deja bien en claro cómo a él le da exactamente igual si una persona sigue tendiendo libertad de elegir o no. Dice: “Padre, estas son sutilezas. No estamos preocupados por el motivo, por la ética, por lo que esté bien o mal; solo nos preocupa la reducción del crimen. El muchacho será un verdadero cristiano, listo para poner la otra mejilla. Listo para ser crucificado en lugar de crucificar, sintiéndose enfermo incluso al pensar en matar una mosca. ¡El punto es que funciona!” Que la verdad es que al hombre en cierto modo le doy la razón, ya que es cierto que la violencia en las calles es algo que hay que evitar, pero quitarle la capacidad de elegir a alguien no está bien, aparte de que luego, cuando lee en los periódicos que la gente se revela contra él, pues piensa: "bueno, pues para que la gente deje de odiarme, en vez de pedir perdón, pues le digo a Álex que yo no he hecho nada malo, para que luego se lo diga a la prensa y así todo el mundo me quiera." Y la verdad es que teniendo eso en cuenta, por lo menos yo creo, que el personaje del ministro es el verdadero antagonista de verdad. Bueno, aparte de esto, me gustaría hablar de otra frase que dice el cura, "ser totalmente bueno puede llegar a ser totalmente horrible", cosa con la que yo estoy totalmente de acuerdo, ya que una de las cosas que nos hace humanos es que somos capaces de equivocarnos y de llegar hasta a hacer cosas que no debemos incluso sin ser una mala persona, quiero decir, ¿quién nunca ha insultado a alguien, o se ha metido en una pelea, o ha cogido un cabreo de esos fuertes que te dan ganas de matar a todo el mundo? Cosas como el egoísmo, la envidia, la ira y la pereza son cosas que todos hemos sentido y no son cosas buenas, pero es que si no las sintiéramos alguna vez, ¿qué clase de seres humanos seríamos? Por lo menos yo, si me encontrase con una persona que jamás se hubiera enfadado en toda su vida o hubiese sentido alguna de las cosas mencionadas anteriormente me quedaría bastante...extrañada, la verdad. De hecho creo que es imposible encontrarse con una persona semejante.


El origen del título

Me gustaría también aclarar esto porque también tiene que ver con todo el tema que trata la historia del libre albedrío. Quizás alguno de vosotros se haya preguntado porqué este libro y esta película se llama la naranja mecánica, ya que nunca sale ninguna naranja, y mucho menos una mecánica, por lo menos en el sentido literal, en la película. Hay mucha gente por Internet que tienen diferentes teorías, cada una más absurda que la anterior, mientras que el mismo autor lo explica en la introducción del libro. Esto fue lo que escribió: “El ser humano está dotado de libre albedrío, y puede elegir entre el bien y el mal. Si sólo puede actuar bien o solo puede actuar mal, no será más que una naranja mecánica, es decir, que en apariencia será un hermoso organismo con color y zumo, pero de hecho no será más que un juguete mecánico al que Dios o el Diablo le darán cuerda.” Para quien no lo haya entendido, el título básicamente se refiere a una persona (que es el protagonista después de haber salido del tratamiento), que claro, si conoces a Alex por cómo está a partir de la tercera parte, piensas "oye, pues se le ve un chico majo, un poco tímido y poco sociable, pero muy amable", siendo esa la impresión que da, lo que aparenta por fuera, mientras que por dentro, en su interior, no es más que una bondad forzada. Una bondad obligada, no elegida, creada a partir de...tortúrarlo. Básicamente como si fuese un robot: un objeto sin más programado de tal manera para que actúe de una manera u otra. Claro está que, un robot, jamás podría sentir de una forma realista que es una máquina, que es un objeto creado. En cambio, Alex, a pesar de que le vuelven un ser humano incapaz de elegir, él puede darse cuenta de qué manera le han estado utilizando, y sufrir por ello. A pesar de que el autor dijo “cuando un hombre no puede elegir, deja de ser hombre”, nuestro protagonista seguía siendo alguien capaz de ver en lo que se había convertido, aunque eso en realidad nunca llega a pasar, por lo menos después de que le devuelvan a la normalidad, porque es que ese hombre tenía tan distorsionada la realidad y tenía un manera tan torcida de ver la vida que yo creo que ni siquiera llega a darse cuenta. Bueno, es posible que en algunos momentos si llegue a sentirse utilizado, pero no lo llega a decir verbalmente.


Libro vs película

Y bueno, último pero no menos importante, que también tiene relación con el tema de valores, es el final del libro. El libro y la película tienen un final completamente diferente. El libro tiene un final bien cerrado, mientras que la película tiene uno abierto, dejando imaginar al espectador lo que pasa después. La película termina con Alex Delarge en el hospital, junto con el ministro del interior después de haber cerrado su trato, con un diálogo tal que nos hace entender que Alex vuelve a la ultraviolencia ya que puede volver a elegir, que es el final que he estado nombrando hasta ahora. En cambio, en el libro, dejan bien claro que nuestro protagonista se va con otra panda y vuelve a ser violento, pero aparte de eso, explican como a él, después de todo ese tiempo, se empieza a aburrir. Ya no le entretenía ir por ahí robando coches ni pegando vagabundos. En resumen, que en el libro al final se vuelve bueno por decisión propia y no por obligación, dándose cuenta de lo que está bien y lo que no lo está, escogiendo irse por un camino moralmente correcto, experimentando un cambio de verdad, de madurez. El autor escribió: "La violencia acaba por aburrirlo y reconoce que es mejor emplear la energía humana en la creación que en la destrucción. La violencia sin sentido es una prerrogativa de la juventud; rebosa energía pero le falta talento constructivo. Sin embargo, llega un momento en que la violencia se convierte en algo juvenil y aburrido. Es la réplica de los estúpidos y los ignorantes. Mi joven rufián siente de pronto, como una revelación, la necesidad de hacer algo en la vida. Es con una especie de vergüenza que este joven que está creciendo mira ese pasado de destrucción. Desea un futuro distinto." Yo creo que es por este cambio tan abrupto de final que hay mucha gente que cree que la película es una mezcla de cosas extravagantes y de violencia gratuita. Supongo que, si Stanley Kubrick, el director, hubiera añadido el último capítulo de la novela, habría habido más gente que pensase que en realidad es una historia que trata sobre la libertad de elegir y sobre el libre albedrío, que era la intención del autor, escribir un libro sobre valores y sobre los derechos. De todas maneras, a pesar de lo que la gente diga, la película refleja muy bien el mensaje que quiere dar, la moraleja. Por lo menos yo, cuando la terminé, me pregunté a mí misma "¿qué es mejor, ser bueno por obligación o ser malo por decisión propia?", que es lo que quiere que te preguntes. Yo aún así, de todas maneras, recomiendo ver la película con la mente abierta, porque la verdad es que hay escenas que son fuertes, sobre todo la de la violación. Y luego el libro también lo recomendaría, pero es que es tan difícil de leer que os íbais a perder, ya que el 50% de este está escrito en una lengua inventada que me tuve que aprender para enterarme bien.



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